Ahora si, ¡las pizzas!
Si ustedes siguen el Facebbok del blog, sabrán que el domingo antepasado mis amigas y yo nos vimos para tertuliar, y resulta que a la Silvia se le antojó pizza unos días antes, y yo con mi renacido amor a la cocina les propuse de una vez: ¡Hagamos las pizzas nosotras!
Así que nos pusimos de acuerdo, Carito, una de ellas, pasó por mi temprano y fuimos al Auto a comprar todos los ingredientes, y luego fuimos a la casa de ella a ir empezando als dos con todo.
La pizza es probablmente de las cosas que primero "perfeccioné". Recuerdo cuando estaba en sétimo u octavo del cole, que tuvimos el curso de religión libre, que era de 11 a 11:45 am, y le dije a otras amigas de entonces que hiciéramos pizzas nosotras mismas, así que en esa clase libre bajé a mi casa corriendo, saqué el libro de Tía Florita que fue mi compañero de infancia, y me puse a seguir la receta.
Nunca había hecho pizza sola, y nunca había cocinado con levadura, así que no tengo idea de cómo se me ocurrió que en esa clase y la hora de almuerzo iba a poder hacer pizza, ¡pero me aventuré!
Claramente, tuve que llamar a mi mamá a la oficina como 4 veces, porque no tenía idea de lo que estaba haciendo, jeje.
Bueno, yo recuerdo que me quedó riquísima, aunque ahora pensándolo, probablemente no estuvo tan bien,por ser la primera, pero el orgullo de ese día todavía me acompaña, y además, desde ese día más de una vez me llegaron a recoger mis papás al cole diciéndome que mis tíos estaban en la casa con todos los ingredientes esperándome :)
Por cierto, todavía le tengo miedo a la levadura, eso de que no "alce", pero siempre me ha salido bien, y creo que ese es otro de mis superpoderes.
Esta pizza vegetariana específica es sencillísima, a diferencia de otras con chile y zuchini y cosas, cargadas de sabor, y que también son hiper sabrosas, pero esta me parece a mi que es la versión más simple y deliciosa de saborear una pizza casera.
Y bueno, esta receta yo la adapto, dependiendo de cómo la sienta le echo más harina o más aceite, pero las cantidades que pongo acá vienen directo de la memoria que tengo de ese libro de Tía Florita, porque sigue y seguirá siendo mi receta.
Cantidad:
1 pizza / 8 pedacitosSi ustedes siguen el Facebbok del blog, sabrán que el domingo antepasado mis amigas y yo nos vimos para tertuliar, y resulta que a la Silvia se le antojó pizza unos días antes, y yo con mi renacido amor a la cocina les propuse de una vez: ¡Hagamos las pizzas nosotras!
Así que nos pusimos de acuerdo, Carito, una de ellas, pasó por mi temprano y fuimos al Auto a comprar todos los ingredientes, y luego fuimos a la casa de ella a ir empezando als dos con todo.
La pizza es probablmente de las cosas que primero "perfeccioné". Recuerdo cuando estaba en sétimo u octavo del cole, que tuvimos el curso de religión libre, que era de 11 a 11:45 am, y le dije a otras amigas de entonces que hiciéramos pizzas nosotras mismas, así que en esa clase libre bajé a mi casa corriendo, saqué el libro de Tía Florita que fue mi compañero de infancia, y me puse a seguir la receta.
Nunca había hecho pizza sola, y nunca había cocinado con levadura, así que no tengo idea de cómo se me ocurrió que en esa clase y la hora de almuerzo iba a poder hacer pizza, ¡pero me aventuré!
Claramente, tuve que llamar a mi mamá a la oficina como 4 veces, porque no tenía idea de lo que estaba haciendo, jeje.
Bueno, yo recuerdo que me quedó riquísima, aunque ahora pensándolo, probablemente no estuvo tan bien,por ser la primera, pero el orgullo de ese día todavía me acompaña, y además, desde ese día más de una vez me llegaron a recoger mis papás al cole diciéndome que mis tíos estaban en la casa con todos los ingredientes esperándome :)
Por cierto, todavía le tengo miedo a la levadura, eso de que no "alce", pero siempre me ha salido bien, y creo que ese es otro de mis superpoderes.
Esta pizza vegetariana específica es sencillísima, a diferencia de otras con chile y zuchini y cosas, cargadas de sabor, y que también son hiper sabrosas, pero esta me parece a mi que es la versión más simple y deliciosa de saborear una pizza casera.
Y bueno, esta receta yo la adapto, dependiendo de cómo la sienta le echo más harina o más aceite, pero las cantidades que pongo acá vienen directo de la memoria que tengo de ese libro de Tía Florita, porque sigue y seguirá siendo mi receta.
Cantidad:
Esta receta no se multiplica tan fácilmente, por lo general para mi dos recetas hacen para tres pizzas.
Ingredientes:
Masa:
• 3/4 tz de agua tibia (es importante que no esté muy fría ni muy caliente, porque no crece la levadura)
• 1/2 cda de levadura
• 1/2 cdta de sal
• 1 cdta de azúcar
• 3 cdas de aceite (preferiblemente de oliva)
• 2 tzs de harina
Salsa de tomate:
• 1 cda aceite de oliva
• 1 cebolla mediana picada
• 1 tomate grande picado en cubos
• 1/4 tz de salsa de tomate preparada (yo uso Ragú)
• 1 cdta de azúcar
• Sal y pimienta al gusto
Relleno:
• 1/4 tz de pesto
• 1/2 tz de queso Mozzarella rallado
• 1 tomate mediano cortado en 7 tajadas delgadas
• Hongos crimini tajadeados al gusto
Preparación:
1. Bueno, lo primero es la masa, que se hace primero llenando un tazoncito con el agua tibia, y agregando la levadura esparcida. Esto hay que dejarlo unos 30 minutos para que la levadura haga su magia, y se esponjen todos los puntitos. Y cuando están esponjados, agregamos la sal, azúcar y aceite, revolvemos lentamente, y agremos la harina, a poquitos, revolviendo primero con cuchara de madera y cuando ya está la masa firme, con las manos. La masa así se supone que se deja crecer, tapada un rato, y mi mamá lo hacía, para el pan, y para las pizzas gruesas, pero a mi me gusta la pasta de la pizza más delgada, entonces nada más la dejo tapada mientras hago la salsa. Alguna vez alguien me preguntó que entonces por qué la hago de levadura, y es por el sabor, es que me encanta!
2. La salsa es fácil, porque es una salsa sencilla: calentamos la olla, agregamos el aceite, cuando está caliente agregamos la cebolla, cuando esta está cocida pero no muy dorada, agregamos el tomate, con el azúcar, sal y pimienta, tapamos la olla y dejamos que se cocine. Una vez cocinado el tomate, agregamos la salsa de tomate preparada, y revisamos el azúcar y la sal. (En la foto, la bellísima Silvia Bermúdez preparando la salsa de tomate).
2. La salsa es fácil, porque es una salsa sencilla: calentamos la olla, agregamos el aceite, cuando está caliente agregamos la cebolla, cuando esta está cocida pero no muy dorada, agregamos el tomate, con el azúcar, sal y pimienta, tapamos la olla y dejamos que se cocine. Una vez cocinado el tomate, agregamos la salsa de tomate preparada, y revisamos el azúcar y la sal. (En la foto, la bellísima Silvia Bermúdez preparando la salsa de tomate).
3. Con la salsa lista, pasamos a armar la pizza, ¡qué emoción! Empezamos enharinando una superficie limpia y amasando ahí la masa, hasta que esté manejable, y aplanándola para luego transferirla a un molde previamente engrasado.
4. Una vez lista la base, colocamos el pesto en la orilla todo alrededor, sin dejar que llegue hasta el puro molde (ahí Silvia la pegó con el molde, pero es que no le había dicho ese detalle).
4. Una vez lista la base, colocamos el pesto en la orilla todo alrededor, sin dejar que llegue hasta el puro molde (ahí Silvia la pegó con el molde, pero es que no le había dicho ese detalle).
5. Luego colocamos la salsa de tomate, dejando como 1 cm. de pesto sin cubrir. Seguidamente el queso Mozzarella y las tajaditas de tomate acomodadas. Acá metemos la pizza al horno por 25-30 minutos.
6. Cuando ya la masa se ve cocinadita pero no se ha empezado a dorar, cubrimos la pizza con los hongos tajadeados y volvemos a horner 10-15 minutos.
¡Jojooooooo! ¡Pizza hecha en casa!