Pollo a la Kiev (y la cena de regreso de mi hermano)

Pues bueno, como algunos sabrán, yo tengo un hermanillo menor que estudia medicina. El güila es un verde, y resulta que hace unos meses lo llamaron para decirle que se había ganado una beca para hacer unos cursos en Holanda. Pues qué les diré? Claramente jaló, desde agosto se fue para las Europas y volvió apenas la semana pasada.

La venida fue un trajín, pero apenas lo logró! Se venía haciendo escala en Newark, y si han visto las noticias, sabrán que los aeropuertos de NY y New Jersey están cerradísimos porque el clima está imposible! Acá teníamos miedo de que ni siquiera pudiese salir de Holanda, pero lo logró, y acá estábamos comprando el pollo, empezando la ensalada cuando vemos en Internet: el vuelo de Newark salió a tiempo y llega en la noche. Alivio! Hasta que suena el teléfono de Sandy (la novia): Resulta que el vuelo de Europa a Estados se atrasó 14 minutos por culpa de los controladores aéreos del aeropuerto, iba a llegar tardísimo pero lograron llegar a tiempo, y cuando mi hermano llegó a New Jersey, el vuelo no se había ido, pero como se suponía que no iba a llegar, ya había vendido el tiquete de él a alguien más... No les digo? Y no tomaron responsabilidad, la aerolínea se hizo la loca porque el supuesto atraso era por culpa del aeropuerto, así que le dijeron que le daban tiquete para el mismo vuelo del día siguiente... 24 horas después! Es que me dan ganas de ir a pegar cachetadas a todo el mundo ahí... Además le dijeron que lo podían poner en lista de espera para un vuelo en la mañana, pero que si lo ponían en esa lista no le reservaban el de la noche, y era posible que no agarrara campo... que cerebro... entonces se esperó las 24 horas, fue a turistear un poco a NY, pero hacía tanto frío que se pasó en el aeropuerto.

Pero bueno, por fin, un día después de lo programado, llegó! Nosotros ya teníamos la pasta de la ensalada lista, el pollo aplastado y adobado, y los ingredientes en orden, así que la cocinada transcurrió sin problemas (excepto porque mi mamá insistía que no nos iba a dar tiempo y que todo teníamos que dejarlo listo ya!).

El menú fue sencillo, especialmente porque cenamos a las 11:30pm. De plato fuerte un pollo a la Kiev y una ensalada de pasta con vegetales y aderezo de ajonjolí (reemplacé el pollo de la original por zanahoria en cubos y bróccoli, cocinados al dente).

Y de postre hice un brownie que me quedó de morirse. Hice la receta normal con un poco más de cocoa (para que quedara más fuerte) y la combiné con la del bark de galleta con chocolate y menta. Basicamente hice el brownie, y encima le puse chocolate blanco derretido (con un poco de crema dulce, para que no se endureciera del todo al enfriarse), se lo extendí bien y lo cubrí con pedacitos de confite navideño de menta, se veía deliciosa, pero quise también, para que se viera más navideño, separar 2 pocos de chocolate blanco y teñirlos, uno de rojo y el otro de verde, y ponérselos encima a lo demás!

Es el postre más navideño que he hecho en mi vida! Porque no sólo se veía, si no que el crunch y el sabor del confite de menta le dieron un toque que para los demás fue inesperado, pero que alabaron mucho.

A mi me fascinó, además de que el sabor y textura del chocolate blanco cremoso con el brownie bien chocolatoso es de morirse!

Pero este post es para la receta del Pollo a la Kiev, así que se las voy a dejar. La encontré en un blog que hace poco empecé a seguir, se llama Kimba's Kitchen, y es de Kim, una muchacha/señora de Malasia, casada con un australiano y viviendo en Australia. Lo encontré por esta receta específicamente pero me encanta y se los recomiendo!

La receta de ella es un poco diferente porque se hace con una barra de mantequilla de ajo o especies dentro del pollo y se fríe sumergido en aceite, en cambio yo le puse poquita mantequilla de ajo y además le agregué hongos frescos, y lo cociné al horno, así que digamos que es una versión más light, y para una cena a las 11:30 de la noche, definitivamente tenía que pensar en hacer algo ligero!

Cantidad: 4 porciones (aunque yo hice 10, jeje)

Ingredientes:

• 2 pechugas de pollo limpias y listas

• 3 huevos

• 3 cdas de leche

• 2 tzs (más o menos) de pan molido

• 4 cdas de queso parmesano (ojalá rallado, no en polvo)

• 3 cdas de perejil seco (no fresco)

• Mantequilla de ajo al gusto (para los 4 yo calculo como 1/4 o menos de las cajitas de Numar, aunque no crean, tengo toda la intención de probar la receta con mantequilla de naranja)

• Hongos frescos en tiritas (como 3 hongos son suficientes para 4 porciones)

• 1 tz de harina

Preparación:

1. Lo primero es preparar las pechugas, para lo que tenemos que partirlas a la mitad, y cada mitad aplastarla con un mazo o piedra de cocina, hasta que quede como de centímetro y medio.

2. Después, a cada parte le quitamos los pedacillos que quedan guindando, como sueltos, para que nos quede lo más uniforme posible. Los pedacitos yo los guardé para hacer un pollo al chipotle! (Qué tal mi mamá con el delantal de Food Junky?). Las pechugas las marinamos con sal y pimienta nada más, y si tienen chance las pueden dejar una media hora en la refri, si no, no hay problema.

3. Después las extendemos y colocamos en el centro un poco de mantequilla de ajo, y luego algunos pedacitos de los hongos en tiritas.

4. Enrollamos el pollo, cerrando primero los extremos.

5. Luego terminamos de cerrar, y usamos palillos de ser necesario (yo no ocupé).

6. Con el pollo listo, colocamos los huevos y leche en un tazón y los batimos bien.

7. Por otro lado, revolvemos el pan, queso y perejil.

8. Ponemos el horno a precalentar a 350ºF, y colocamos en orden: recipiente con el pollo, plato con harina, recipiente con huevo, recipiente con pan, y molde engrasado en el que vamos a hornear.

9. Continuamos pasando un rollo por harina.

10. Luego por huevo.

11. Luego por pan.

12. Por huevo de nuevo.

13. Y por pan de nuevo (esto va a hacer que la concha sea más gordilla y rica =P)

14. Por último colocamos cada rollo en el molde para hornear, y horneamos por 30-40 minutos, hasta que se empiecen a ver doraditos.

Es de verdad muy fácil de hacer, aunque tenga muchos pasos. Yo diría además, que es un plato bastante económico. A mi me encanta todo lo que sea crujiente, esa es una de mis debilidades más grandes, la otra es picante, mmm! Esta es la primera vez que hago la receta, pero definitivamente la voy a volver a cocinar! Ofrece muchísimas posibilidades de personalización, y eso es algo que me encanta. La próxima, como ya les conté, voy a intentar con mantequilla de naranja, quiero ver qué tal con relleno de palmito, también con chile chipotle. Se me ocurren mil formas de hacer este pollo y todas son igual de ricas!

A ustedes se les ocurre alguna combinación insoportablemente buena? Apuesto a que si!

Trufas Navideñas de Oreo

Como ha costado esta receta!

Ya la preparé un par de veces y todo, y tengo unas bolitas de Oreo sin la cobertura de chocolate guardadas para hacer algunos experimentos mañana, pero no he tenido tiempo de postear! Entre el aniversario con el hombre, las emergencias de trabajo, la limpieza de la casa, y las carajadas normales de la época navideña, llego siempre tarde a la casa, y si no, llego cansada. Para que me crean les cuento que la semana pasada comí chino el domingo en la noche, el lunes al almuerzo, el mismo lunes cené chino dos veces, el martes lo volví a almorzar, el miércoles lo cené, el jueves lo almorcé, y como nos quedamos hasta más de media noche en el trabajo, adivinen que compraron para cenar? pues chino. Ese mismo chino almorcé el viernes, porque claramente cuando llegué el jueves me dormí inmediatamente y no hice ni tostadas en el horno. Así si me creen que estuve sin tiempo?

Pero por ratos si he cocinado, eso si! Que lo diga el pollo entero que hice con el güila anoche (lo hizo él realmente, yo asistí), o las galletas de azúcar deliciosas, o las trufas que todo el mundo alaba cuya receta verán a continuación.

Y bueno, qué les diré? Esta es una de las recetas de postre más fáciles del universo, la única cosa medio difícil que tienen es el baño maría, pero tampoco es tanto. Les aseguro que a cualquier persona que le guste el chocolate le van a encantar!

Cantidad: 25 trufas

Ingredientes:

• 1 paquete de galletas Oreo
• 8 oz. de queso crema

• 400 gr. de chocolate (pueden hacer unos de un tipo y otros de otro, yo hice con chocolate oscuro y chocolate semi amargo)

• 10 confites de menta navideños, o melcochas navideñas

Preparación:

1. Trituramos las galletas, no tiene que ser en la licuadora, lo que necesitamos es que queden en pedazos pequeños y sueltos.

2. Las colocamos en un recipiente para la refri. No tienen que estar pulverizadas, pero a mi me gusta más.

3. Mezclamos las galletas con el queso crema hasta formar una masa uniforme, tapamos el recipiente y metemos a la refri a enfriar una hora.

4. Con las manos mojadas, para que no se pegue la mezcla, hacemos bolitas de unos 2-3 centímetros. Reservamos en la refri por un ratito para que no se deshagan con el chocolate caliente.

5. Después derretimos el chocolate a baño maría hasta que esté completamente líquido. Yo acá tuve un problema, o una situación más bien, y es que para el chocolate semi amargo usé varios chocolates diferentes, y no se derritió tan bien. Igual lo pude usar, pero mejor no hagan enredos y usen el mismo chocolate por turno para derretir, porque entre más líquido quede, mejor.

Dejen que el chocolate se enfríe un poco, para que se pegue bien a la trufa.

6. Mientras tanto, pasamos los confites por un picador, o licuadora, o lo que gusten usar. Cuesta un poco porque. por lo menos a mi, los trozos grandes de confite me pegaban las cuchillas, y a cada rato tenía que abrir, arreglar, y volver a triturar. Estos si son mejores en pedazos pequeños.

7. Una vez que el chocolate está un poco menos líquido, alistamos un molde de galletas con papel aluminio y un poquito de aceite. Sacamos las bolitas de la refri y las pasamos por el chocolate. dándoles vuelta con la cuchara para que queden completamente cubiertas. Las pasamos al molde y les rociamos el confite mientras todavía está el chocolate fresco (yo lo iba haciendo por filas: llenaba una fila de chocolate y le ponía el confite al terminarla, porque si uno se espera mucho el confite no se pega).

Se pueden hacer también con chocolate blanco, y otra posibilidad es esperarse a que la primera capa de chocolate se seque para ponerle la próxima, así queda más gruesito y chocolatoso!

Esta receta parece ser bastante famosa en la web, pero la idea de los pedacitos de menta es de A Southern Fairytale, el mismo blog del que tomé la receta del Bark de galleta con chocolate y menta.

Cacerola de salmón y camarones

Esto, amigos y amigas, es uno de esos platos que yo veo, e inmediatamente tengo que prepararlo y comerlo. Es demasiado tentador para ser verdad!

Y de hecho, así fue como sucedió. La receta es originalmente de Pilar, de La Cocina de La Lechuza. Yo sigo ese blog ya hace un tiempo, y me gustan muchísimas de sus recetas. Sigo en general muchos blogs de cocina, especialmente españoles (porque hay miles de blogs de cocina españoles), pero apenas vi esta receta el jueves pasado decidí que tenía que cocinarla lo más pronto posible, y eso hice. A medio día fui al super y me compré el salmón y los camarones, los tenía en la refri de la oficina ansiosa por llegar a prepararlos en la noche, pero tuvimos la emergencia en el trabajo de la que les conté en el post anterior, y terminé saliendo de la oficina pasadas las 12 de la noche, así que el viernes, todavía cansada del día anterior, y con ganas de chinearme a mi misma, llegué a las 6 de la noche directo a la cocina.

Es un plato un poquito caro, porque el salmón es un pescado caro, y los camarones tampoco son muy baratos que digamos, pero muy satisfactorio, y de verdad muy sencillo de preparar.

Pilar lo tiene en su blog como un plato navideño, porque en España, en Navidad se comen mariscos (hasta que siento unos celos que me recorren todo el cuerpo!), pero acá no es de Navidad. Además, ella lo sirve en recipientes individuales, puntualmente en conchas de vieiras, pero acá yo lo hice en un recipiente más grande. Si se usasen recipientes pequeños para horno, ramekins, sería una entrada perfecta para una cena, y si no, también es excelente como plato principal.

Disfruten!

Cantidad: 4-5 porciones

Ingredientes:

Mariscos:
• 250 gr. de salmón fresco
• 150 gr. de camarones (yo pedí 10 camarones pink, y eso fue lo que pesaron)
• 2 cebollas medianas picadas en trozos grandes
• 3 ramas de cebollín en rodajas
• 2 dientes de ajo picados fino
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva al gusto
Salsa bechamel: 
(receta de foodnetwork.com)
• 3 cdas de mantequilla
• 3 cdas de harina
• 2 tzs de leche
• 1/2 cdta de nuez moscada en polvo
• Sal y pimienta al gusto
Otros:
• 1/4 de tz de queso parmesano rallado
• 1/2 tz (más o menos) de pan rallado (para empanizar)
• 1 rama de cebollín en rodajas

Preparación:

1. Primero que todo vamos a preparar la salsa bechamel derritiendo la mantequilla en una olla pequeña a fuego bajo, y agregándole la harina para que se forme una masa con los dos ingredientes, la cual vamos a dejar cocinarse por unos 5 minutos a fuego medio, moviendo constantemente para que no se queme.

2. Mientras esperamos, calentamos la leche en una olla aparte, hasta que esté a punto de ebullición (con burbujitas pequeñas), y una vez que ambas cosas están en el estado deseado, agregamos la leche a la mezcla de mantequilla y harina una taza a la vez, dejamos hervir revolviendo constantemente hasta que esté con la contextura adecuada. Para esta receta la ocupamos un poco espesa. Luego agregamos nuez moscada, y sal y pimienta al gusto.

3. Ponemos a precalentar el hornito a 200ºF. Luego partimos tanto los camarones como el salmón en cubos pequeños, dejando 3 camarones para la decoración.

4. En un sartén calentamos el aceite de oliva, y en él freímos la cebolla y ajo.

5. Una vez cocinados, agregamos los mariscos y sazonamos con sal y pimienta al gusto. Los dejamos cocinar un poco, pero no hasta que estén, puesto que queremos que se terminen de cocinar en el horno, y  no queremos que se sequen mucho.

6. Una vez que esté todo, colocamos la cebolla y mariscos en el molde.

7. Cubrimos con la salsa bechamel, y colocamos encima el queso parmesano rallado.

8. finalmente, cubrimos con el pan molido y el cebollín que nos queda, y horneamos unos 20 minutos, hasta que el pan y el cebollín se empiecen a dorar.

9. Mientras tanto, freímos en un sartén con mantequilla y sal los camarones restantes.

10. Una vez que esté la cacerola, la retiramos del horno y decoramos con los cebollines.

Y ya! Es tan fácil que hasta da chicha!

Yo me la comí con un poquito de arroz, porque no pude soportar la tentación de esa salsa con un arrocito recién hecho, mmm!

Además, me lo serví en una dulcera individual, para probar como se vería de entrada, lo malo es que cuando me la terminé estaba tan llena que definitivamente la cantidad que me serví no era de entrada.

Y por cierto, esta es la receta #100 del blog! XD! Eeeh! Felicidades blog!

Pollo entero dulce al horno con papas

Yo tenía prometido publicar esta receta ayer en la noche, perdón! Resulta que ayer tuvimos una emergencia en el trabajo y terminé saliendo después de media noche, razón por la cual claramente no pude publicar. Así que hoy acá traigo la receta, y no sólo la receta, sino que también las fotos que tomé con mi cámara nueva! Eeeeh! XD!

Mi cámara la amo, y ese pollo lo adorooooo!!!

Es la primera vez en mi vida que hice sola sola, sin mi mamá ni mi abuela diciéndome qué hacer, porque realmente yo sólo había asistido, pero ahora me tiré al agua! Hablé con mi abuela y ella básicamente me dijo: "marínelo desde el día antes con mantequilla y las hierbas que quiera, y le hace el relleno con pan y nueces". Yo decidí experimentar un poco, y sinceramente, me fascinó como me quedó! Lo hice con la salsa del marinado dulce de salsa de soya con naranja, el cual fue la mejor idea del mundo. Sinceramente, creo que con el mismo caldo debí de hacer un gravy para ponerle al pollo una vez servido,  pero tenía tanta hambre después de un día de trabajo que nada más la serví con arroz y practicamente terminé chupándome los dedos!

Y eso que a mi no me gustan los huesos! No me gusta chuparlos ni que me salga, pero entonces suelo separar la carne en el plato en la cocina, lavarme las manos y ya sentarme a comer. Atrasa y es un poco molesto, por eso evito huesos lo más que pueda, pero hay ocasiones, como definitivamente esta, que lo merecen! (Además, la pechuguita no tiene casi hueso =P).

Cantidad: 1 pollo de 2 kilos son 6-8 porciones (y cuesta como 5 mil pesos!)

Ingredientes:

• 1 pollo entero de 2 kg.

• 1 kg. de papas pequeñas (o grandes partidas)

Marinado:

• 1/2 tz de miel de abeja

• 3 cdas de romero seco al gusto

• Sal al gusto

• Aceite de oliva al gusto

Relleno:

• 3 tajadas de pan cuadrado (u otro pan blanco, entre más fresco mejor) desmenuzado

• 1 cebolla grande picada finamente (yo no la pico finamente, porque amo la cebolla grande)

• 1 huevo batido

• 1/4 tz de almendras molidas

• 1/4 tz de pecanas molidas

• Tomillo, perejil, estragón, pimienta negra y sal al gusto

Salsa:

• 1 tz de salsa de soya

• 3/4 tz de azúcar

• 1/2 tz de jugo de naranja

Preparación:

1. Primero que todo, hay que lavar el pollo bien lavado, por dentro y por fuera, asegurándose de sacar los menudos, si los tiene adentro, y enjuagar bien la cavidad. Secamos con toalla de papel. Luego tenemos que marinar el pollo con todos los ingredientes del marinado, y dejar por unas 5 horas mínimo en la refri (máximo 24), en un recipiente hermético.

2. Una vez que el pollo se ha marinado lo suficiente, antes de sacarlo de la refri, preparamos el relleno, o stuffing, friendo la cebolla en aceite en un sartén, y revolviéndola, en un recipiente fuera del fuego, con el pan, las nueces, el huevo batido y las especies. Al mismo tiempo, hacemos la salsa, hirviendo la salsa de soya con el azúcar hasta que obtenga la consistencia adecuada, y una vez que está esto listo, dejamos enfriar un poco y le agregamos el jugo de naranja.

3. Ya cuando se va a hornear (no antes), ponemos el horno a precalentar a 400ºF, rellenamos la cavidad del pollo con el relleno, bien talladito, lo trasladamos a un molde forrado con papel aluminio, y servimos sobre él el resto del marinado. Después tenemos que amarrar las patas del pollo y cerrar la cavidad, pero yo no tenía hilo de cocina, así que ustedes háganlo e ignoren el hecho de que en las fotos están sueltas.

4. Colocamos las papas alrededor del pollo llenando bien el espacio, y vertimos sobre todo, pollo y papas, la mitad de la salsa. Si tienen un molde/pyrex más grande que el mío, es más aconsejable, porque les da la oportunidad de luego bañar el pollo con el propio jugo que va soltando, pero si no, de todos modos, van bañándolo todo con la salsa que queda cada 20 minutos o por ahí, mientras se hornea. Antes de meterlo al horno hay que cubrir todo con papel aluminio.

Ahora, para hornear yo tuve el problema de que no calculé bien al principio, por falta de experiencia, pero leí en una página, que ayuda a que la piel quede más tostadita el hornear por 20 minutos a la misma temperatura que tenemos el horno, 400ºF. Yo después lo horneé un rato y me quedó rosadillo por dentro, así que lo tuve que volver a meter, en resumen, después de esos primeros 20 minutos, le quité el papel aluminio de encima, le bajé el fuego a 350ºF y lo horneé por 50 minutos, después lo bajé a 300ºF y lo horneé otros 30 minutos, y así quedó el pollo super dorado, con la carne jugosa y bien cocida, y las papas en su punto! El tiempo total en el horno fue de 1 hora y 40 minutos.

Y para servirlo se saca el relleno y se coloca en un plato aparte, junto con lo que no haya cabido dentro del pollo, luego hay que cortarlo en las piezas normales: muslos, alas, pechugas. Yo en eso nunca había puesto atención, así que mi papá lo cortó por mi, pero yo le dije "espérese para ir por la cámara!" y cuando llegué ya había empezado, así que sólo tengo fotos del final, por lo que no las voy a poner. La buena noticia, es que tengo un pollo entero en el congelador, y lo voy a ir a sacar para descongelarlo y ver si lo puedo preparar mañana o pasado, así que de ese si tomo las fotos detalladas!

Y si quieren hacer un gravy para servir, pueden espesar con maicena la salsa que queda en el pyrex, agregándole un poco de agua para que no quede tan dulce, pero eso es al gusto de cada quien!

Galletas suaves de jengibre

Lo prometido es deuda!

Estas galletas son de lo más navideño del mundo, no les parece? Además de que el jengibre es delicioso, estas galletas tienen varias especies deliciosas que las hacen super aromáticas y ricas, además de que son de verdad fáciles de hacer, entonces además es super delicioso meterlas al horno, y en poquito tiempo que la cocina y la casa tenga ese olor dulce a repostería recién horneada, mmm!! Es de mis partes favoritas de hacer galletas!

Últimamente, mi casa huele a ciprés y a jengibre con canela, y no puedo ser más feliz que cuando bajo las escaleras y me llega esa mezcla de olores!

Van a ver que les gustan! (a menos de que no les guste el jengibre...) Y les aconsejo a todos y todas darle un intento, les prometo que no se arrepienten.

Ah! y la receta la encontré en un blog, que no me acuerdo como se llama, pero la busqué en Internet y la tomé entonces de acá, pero cambié la melaza por miel de abeja, así que también le ajusté el azúcar después de la 1era vez que las hice, porque me quedaron muy dulces.

Cantidad: 24 galletas de unos 6 cm. de diámetro

Ingredientes:

• 2 1/4 tz de harina (y un poquito más para manipular la mezcla al final)
• 2 cdtas de jengibre en polvo
• 1 cdta de bicarbonato de sodio
• 3/4 cdta de canela molida
• 1/2 cdta de clavo de olor molido
• 1/4 cdta de sal
• 3/4 tz de margarina suavizada
• 1/2 tz de azúcar blanca
• 1 huevo
• 1 cda de agua
• 1/4 tz de miel de abeja
• 2 cdas de azúcar

Preparación:

1. Ponemos primero que todo, a precalentar el horno a 350ºF. Después mezclamos en un recipiente el harina, jengibre, bicarbonato, canela, clavo de olor y sal. Apartamos.

2. Batimos hasta cremar la mantequilla con la media taza de azúcar.

3. Agregamos el huevo y batimos bien. Luego agregamos la miel y el agua.

4. Batimos muy bien. La mezcla debe de quedar bastante líquida pero uniforme.

5. Mezclamos los ingredientes secos con lo demás, un poquito con batidora y luego con cuchara de madera.

6. Con ayuda de un poco de harina tanto en la mezcla como en las manos, formamos bolitas de la masa y las colocamos en un molde engrasado, dejando unos 3 cm entre cada galleta. Una vez en el molde, las aplastamos un poquito con una cuchara y rociamos poca azúcar sobre cada galleta. Horneamos por uno 20-25 minutos, o hasta que los bordes se doran un poco. Retiramos del horno y dejamos enfriar un poquito antes de sacarlas del molde.

Las amo!!!

Corvina con hongos al horno

Esta corvina fue un asunto medio de último minuto, porque resulta que pregunté por Facebook qué cocinar el lunes, y Milagro Rojas me dijo que hiciera un salmón al horno con miel. A mi inmediatamente me dio un antojo que no les puedo contar, revisé lo que tenía en la casa en mi mente, e hice lista de compras. Iba a pasar al Auto pero decidí ir al Mas x Menos de Novacentro, que me queda cerquísima... Gran error! No tenían salmón, y aunque lo tuvieran, era probable que no encontrase un filet del tamaño que yo iba a querer... pero ya para qué! 

Me compré unos filet de corvina bien gordos, hongos frescos, y lo demás ya lo van a presenciar uds! Lo que puedo decir es que quedó de chuparse los dedos!

Cantidad: 4 porciones

Ingredientes:

• 650 gr de corvina en filetes bien gruesos y grandes
• 150 gr. de hongos frescos
• 3 ajos picados
• Cebolla en polvo
• Sal, pimienta negra y pimienta cayena al gusto
• Aceite de oliva
• El jugo de 1 limón
• 3 cdas de salsa de soya
• 1 cda de mantequilla derretida
• 3 cdas de pan molido
• 2 cdas de queso parmesano

Preparación:

1. Precalentamos el horno a 300ºF. Ponemos un chorrito de aceite de oliva en el pyrex en que se va a hornear el pescado, y rociamos con un poco de sal, pimienta negra, y cebolla en polvo.

2. Colocamos la corvina intentando que toda la capa quede del mismo grueso, aunque eso signifique poner algunas partes de cada filet, sobre otro. Rociamos de nuevo sal, pimienta negra, cebolla en polvo, y esparcimos los ajos picado sobre la superficie.

3. Agregamos los hongos en una capa lo más uniforme que se pueda, el jugo del limón, la salsa de soya, y la pimienta cayena.

4. En un recipiente aparte mezclamos la mantequilla derretida con el pan molido y el queso parmesano.

5. Esparcimos la mezcla sobre lo demás.

6. Horneamos por unos 25 minutos, o hasta que el pescado esté cocido.

Taraaaan!

Queda con bastante jugo, que se sirve sobre el mismo pescado en el plato, o si gustan, sobre el arroz. Yo lo acompañé con arroz blanco fresco (hecho con un chorrito de aceite de gengibre), y tomate picado. Delicioso!!!