Uno de los blogs de cocina costarricenses que yo sigo es Manos en la Masa, y lo sigo desde hace muuucho tiempo. De este blog me he antojado de muchas cosas, unas las he preparado y otras no, pero la receta de pollo, limón, ajo y natilla se me quedó grabada en la mente para siempre.
No la había podido hacer porque me faltaba el chile cobanero, que gracias a la solidaridad foodbloguera y a la excelente persona que es Adriana (de Manos en la Masa) ya tengo en mi poder. El chile lo trae de Guatemala, estuve leyendo por ahí (porque nunca había escuchado sobre este chile) que suele producirse en la ciudad de Cobán, en Guate, pero es difícil encontrar información en Internet. Por el momento, en una página me encontré la siguiente descripción:
"Llamado también tolito, variedad originaria de las Verapaces, diseminada actualmente en el sur y centro de El Petén, así como al noreste del departamento de Izabal. El típico chile cobanero, se caracteriza por ser globoso y de color rojo claro, tomando un color rojo oscuro después de haber sido tostado en el horno de secamiento previo a ser sometido a molendera para reducirlo a polvo, forma esta que tanto demanda tiene entre la población guatemalteca.
Por sus requerimientos de lumíneas puede desarrollarse fácilmente a nivel de huerto familiar, aunque es muy frecuente observarlo cultivado en monocultivo, dado la gran demanda que tiene."
Y bueno, entonces tengo chile cobanero, en un tarrito, en un puñito, y siendo de la manera en que he sido toda mi vida (porque yo guardaba las barbies en las cajas con todo y los cierres metálicos justo como cuando abrí la caja por primera vez, y me peleaba con mi mamá porque ella quería botar las cajas) me da miedo que se me acabe, siempre me da miedo que se ma acaben las cosas, pero es que además, sólo abrir el tarrito de vez en cuando y oleeeeeeer ese chile, oleeeerlo, es que huele... ay ni se... es delicioso!
Tenía el antojo desde hacía MESES de esa receta, y con mi prima Vero compré un pollo entero, con la promesa de que primero iba a hacerlo yo, y después comprábamos otro y ella lo preparaba (somos nietas de la misma abuela). Entonces fui a la panadería que queda a la par de mi casa, compré natilla, y me puse en acción.
El pollo entero con limón es de morirse, no es la primera vez que lo hago, pero cuando pensé en hacerlo me di cuenta de que era perfecto para hacerlo como Adriana, así que eso hice! XD!
Ingredientes:
• 1 pollo entero mediano
• Papas al gusto
• 6 dientes de ajo picados fino
• 5 limones
• Natilla al gusto
• Sal
• Pimienta
• Chile cobanero
Preparación:
1. Primero lo primero, tenemos que lavar y marinar el pollo un ratico. Lo lavamos bien con agua, retirando los menudos (si tiene) y después lo secamos con una toalla de papel. Después "untamos" el ajo en toda la cavidad limpia y cubrimos, tanto por fuera como por dentro, toda la superficie con pimienta, sal, jugo de limón y el chile, después le metemos 2 limones partidos en 4, apretados dentro, cerramos el recipiente y lo refrigeramos por mínimo 2 horas.
2. Después, cuando ya lo vayamos a hornear, pelamos las papas, las cortamos en cuadritos y las colocamos en el fondo de un pyrex con un poquito de sal, y sobre ellas ponemos el pollo con los muslos amarrados. Chorreamos el resto del caldito sobre el pollo y lo dejamos que caiga sobre las papas. El toque de las papas es que hace que la carne se cocine parejito. Re-adobamos un poco y lo metemos en el horno precalentado a 450ºF por 20 minutos.
3. Cuando pasa ese tiempo lo sacamos y bajamos la temperatura del horno a 350ºF. Le colocamos la natilla encima al pollo, y con una cuchara lo bañamos en el jugo que ha soltado. Acá le podemos agregar más limón al gusto, y yo le agrego más chile cobanero, porque me encanta el olor en la casa, y el sabor picantito. Volvemos al horno y terminamos de cocinar por más o menos una hora. Hasta que las papas estén bien cocidas y la temperatura interna del pollo sea de 170ºF (amo mi termómetro de cocina).
Y listo! Pollo horneado, dorado y sabroso! Es un plato bastante fácil, pero que sirve para impresionar, porque llegar a una casa y ver a la anfitriona sacando este pollo del horno no tiene comparación!