Por fin, después de seguirlo en
Facebook desde hace un buen tiempo que me lo recomendaron, visité Wok & Noodles.
Este restaurante relativamente nuevo en San José se encuentra 50 m. sur de la Bomba La California, y abre los martes y jueves de 11:30 a.m. a 3 p.m., y de 6 p.m. a 12 mn, y los viernes y sábados igual, excepto porque en la noche cierran a las 2 a.m.
El lugar es pequeño pero muy muy acogedor. Tengo que decir que me encantó la decoración, los colores, y por supuesto, la iluminación, la cual termina de darle un ambiente amigable que definitivamente te hace sentir muy cómodo.
El asunto con esta visita es que el viernes era el cumpleaños de Luis Thomas, un compañero de trabajo que ha sido mi amigo desde principios de la U. Yo soy una persona super casera, casi no salgo a bares, pero por el cumpleaños del negro salimos a Bufalo's (en San Pedro) y luego pasamos al Área. Yo en Bufalo's no comí porque no tenía ganas de comida grasosa, no se por qué, y me aguanté. Cuando llegamos a La California me emocioné toda cuando vi que Wok & Noodles estaba abierto, pero pensé que iban a cerrar pronto así que fui a preguntar el horario y a ver si tenían un menú para llevarme a la oficina para pedir express de vez en cuando (2233-6212), pero me dijeron que cerraban a las 2, lo cual tiene mucho sentido, porque esa es la necesidad que está llenando: comida rica en un espacio no-tan-saturado como los bares, a precios manejables y para gente que sale en la noche y quiere comer algo más que Mc Donald's (yuck!).
Yo creo que estaba tan emocionada por ir principalmente por estar leyendo los platos del día (menú ejecutivo ¢3.200, incluye fresco y postre) y las actualizaciones de Facebook, que me tenían ya con muchas espectativas (trocitos de pescado y verduras en salsa de ostiones, trocitos de cerdo en salsa de mango, acompañado de croquetas de arroz, filet de pollo en salsa de curry y coco, y mil más).
Pero bueno, continuando con el viernes, cuando me dijeron que ceraban a las 2 decidí ir por mi bolso al Área, ver si alguien me quería acompañar, y si no, igual ir sola. A la salida me topé a Lena y Diego, quienes muy gentilmente se ofrecieron a acompañarme.
(Lena y Diego sentados en la mesa, y yo haciéndome la valienta y comiendo mi plato con palillos)
Cuando íbamos entrando un montón de maes iban corriendo calle abajo y mucha gente estaba detenida viendo, entramos y me dijo la dueña que un señor había entrado a comprar un refresco y se había robado el bolso de una muchacha. Todo mal... Pero realmente no hay nada que hacer al respecto, eso pasa en todo lado, esa es la ciudad en la que vivimos, y lo he visto suceder en una soda de la U, en donde hay cámaras de seguridad y millones de estudiantes, y en un KFC en donde hay hasta guardias de seguridad. Pasa y va a seguir pasando en los lugares muy concurridos, y es espantoso no poder nada más poner los chunches donde uno quiera y estar seguro de que nadie los va a tomar. Los únicos lugares donde eso se puede son en donde hay una sola puerta, cerrada, con aire acondicionado, donde hay pocas personas y cada comida cuesta por lo menos 10 mil colones. No estoy diciendo que siempre pasa, pero es una posibilidad practicamente inevitable (tristemente).
Bueno, la muchacha del bolso estuvo en el restaurante todo el tiempo que yo estuve ahí, hablando con la dueña y tomándose una cerveza, claramente triste, pero acompañada.
Nos llevaron los menús con el gatito del logo, de diferentes colores (=D), y apenas lo abrí me dieron ganas de pedirlo todo!
El lugar, creo que no lo he mencionado, aunque se deduce del nombre, es de comida asiática:
"Wok & Noodles, en el corazón de San José, es un lugar donde se reúne la exótica variedad de la cocina asiática, desde los tradicionales rollos japoneses hasta las fascinantes mezclas de sabor de la China, sin olvidar el clásico toque thai."
Yo adoro la comida asiática, la china, como buena tica, es parte de mi dieta desde güila. La comida japonesa la descubrí en el 2002 cuando probé sushi por primera vez, y me enamoré de él (y que lo digan mis amigos de la u, a quienes diariamente martirizaba diciendo "jale a Sensuuuuuu!" -Sensu ya no me gusta). La comida Thai también la probé en el 2002 (que delicia el Pollo Satay!!). Por eso cuando abrí el menú y leí "Ensalada Sashimi", sentí que todo el rato en Bufalo's esperando que fuéramos a un lugar en el que se pudiera comer, valió la pena.
Soy conocida por durar para siempre escogiendo en los restaurantes, pero esta vez no duré tanto: Ho Fan con mariscos (¢3.900) (me extrañé de que dijera "Ho Fan" y no "Sa Ho Fan", y pregunté, aparentemente el asunto es que el "Sa" no se escribe, nada más se pronuncia).
(Ho Fan con mariscos y fresco de mango)
El Ho Fan ha sido mi plato favorito chino desde siempre, me ENCANTA la textura de los fideos de arroz, me encanta el sabor, y me encantan todas las combinaciones que he probado hasta el momento, pero esta es la que más me ha gustado en la vida. El Ho Fan normalmente se hace frito o en salsa (o así lo he visto en los restaurantes), el problema es que como me gusta es frito, pero es de los platos más grasosos que existen en el mundo. Este se supone que es frito, pero realmente no es frito. Tenía una salsita de gengibre con un toque dulce que me parece de lo más rico que he probado, con muchos deliciosos mariscos que con la salsita y los fideos hacen una combinación de sabores impresionantemente rica.
Las verduras? Bróccoli, zanahoria y berenjena, y aunque no lo crean, más mariscos que vegetales. Camarones, pescado, un mejillón en su concha...
Que ricos que son los mariscos, que ricos que son los fideos de arroz y que rico que es el gengibre!
El problema más grande que tengo es que sólo yo comí, así que es el único plato del que les puedo hablar.
Los precios no son baratos baratos, pero están bien. O bueno no, ahora que lo pienso, ¢3.900 por ese plato tan bien elaborado, con ingredientes tan correctos y bien elegidos, es muy muy barato. Eso costaría un Ho Fan en cualquier chino, o tal vez un poquito menos, pero con pollo, carne de res y jamón (de chino), y con verduras de chino, con la salsa genérica de chino (no que no me encante, pero es otro nivel). Las ensaladas estaban entre ¢3.800 y ¢4.800 (yo pago ¢4.750 por una ensalada de lechuga, salmón fresco, aderezo y semillas de amapola cuando quieran), y me atrajo la entrada de aguacate relleno de camarones (¢2.250), tacos chinos (¢1.400), etc.
Yo voy a volver y me pongo en este momento la condición de que no voy a repetir plato hasta que los pruebe todos, les voy a tomar fotos y se los voy a compartir (el menú no es tan grande, aunque tiene mucha cariedad, por eso es que lo puedo hacer). Quiero una sopa Tom Yam Kung (sopa de mariscos agripicante, ¢4.990), quiero los rollos de sushi, el Ho Fan de pollo, y los camarones Thai en salsa de curry y coco.
Algo si me molestó, ahora que me acuerdo, y fue el resto de la clientela. Supongo que es de esperarse que en un lugar de bares a las 10-11 de la noche hayan grupos grandes de "fiesteros" (que señora me siento diciendo eso), pero cuando entramos habían dos grupos grandes de como 3 mesas cada uno, y el que teníamos inmediatamente a la par era de carajillos gritones. "-Qué me decías de las pinturas, Diego? -Es que esas... -Mae, no sea tan playo!! -...las de aquella pared... -Este hijueputa me quiere pegar un beso! -son muy Art Noveau..." y así hasta que se fueron, gracias a Dios (y no es que todos presuntuosos hablando de arte, uy uy, ese fue el único comentario, pero lo recuerdo específicamente y por eso lo pongo).
Y bueno, los invito a leer el
review en Manos en la Masa, en el que pueden ver la fotico del aguacate relleno (desearía estármelo comiento en este momento!), y
ACÁ pueden ver el menú completo, para que manden a pedir en estas tardes lluviosas, o en los medios días en el trabajo en los que se les olvidó el almuerzo.
Me muero de emoción probando el próximo plato que voy a probar!!
Definitivamente en este momento, mis 2 lugares favoritos son Wok & Noodles y
Dessert Factory (y Olio en segundo lugar).
Ah! y se me olvidaba contar que no me pude terminar el plato, es gigantísimo! Tuve que regalarle a mi amigo Pancito (que llegó cuando estaba terminando) lo que me sobró.