El maravilloso jueves en la tierra nicaragüense no terminó con la laguna, porque cuando se hizo de noche nos fuimos a un mirador llamado Charlye's a comernos unos bocaditos.
La vista desde Charlye's (tengo que comprarme un trípode...)
En Charlye's nos encontramos al dueño y/o/u chef más buena gente del mundo, que estaba apenadísimo porque primero pedimos la Olga y yo unos camarones al ajillo cada una, pero resulta que no habían suficientes camarones para las 2 órdenes, así que pedimos otra cosa (sinceramente, no me acuerdo qué), pero tampoco había, las 2 veces llegó el chef con toda la pena del mundo a recomendarnos otro plato, y finalmente yo pedí unos dedos de pollo empanizados, además de una orden de camarones al ajillo que nos dieron un poco más grande de la cuenta (porque les quedaban para un poquito más de una porción, y nos pusieron la feria :P).
Todo estaba bastante bien. Yo el pollo me lo comí con toda el hambre del mundo, y lo gocé (la carne empanizada si que me gusta!). Los camarones super llenos de cebollita y bien ricos, nada del otro mundo, pero sabrosos y baratos.
Después de Charlye's se puso más lindo el asunto, porque fuímos al Parque de Diriá, un parque divino, seguro, limpio, con gente en la noche haciendo deporte y pasándola bien.
Donde ve uno en Costa Rica un parque con carajillos jugando ya cuando está oscuro? Jugando en paz, sin pintillas? Pues así es el parque de Diriá.
Ahí caminamos, me enseñaron las estatuas, los jardines y nos mecimos un rato en las hamacas.
Luego nos volvimos a montar al carro, según yo para ir a la casa, porque ya estaba mueeerta, pero pasamos al Mercadito de Artesanías de Masaya, y yo quería mucho ir pero de verdad tenía ganas de ir a sentarme a la mesita del patio de la Olga a fumarme unos cigarros conversando en una hermosa noche con la brisa nicaragüense (además no tenía plata para comprar artesanías, y sabía que las iba a querer todas).
Bueno, llegamos y no había luz en una parte del mercado, lástima por las fotos pero bien por la plata, así no me antojo...
Seguimos entrando y adentro había una plaza llena de mesas con gente comiendo, y ahora si! En comida no ahorro un 5 yo, y comer en un mercado en Masaya? Hasta que se me hacía agua la boca....
Resulta que no sólo eso, sino que había un Acto Cívico en conmemoración de Rubén Darío, con bailes típicos.
Así es, yo como turista en Nicaragua fui a un mercado a comer comida típica y ver bailes populares, de pura guava, se imaginan! Uff! Yo estaba loca tomando fotos, salieron 300 mil grupos con vestuarios diferentes, bailando cosas diferentes, y lindísimas! Había chiquitas, jóvenes, señores y señoras, y de todo. Una cooosa!
Claro, al principio los actos oficiales daban tantica pereza, pero lo demás lo disfrute en paleta, y es que el fenómeno es parecido al que les conté de las procesiones: una no está ahí obligada, como en la escuela y en el colegio, sino que está por decisión, con ganas de disfrutar el trabajo de artistas que se esmeran por sus presentaciones.
Y que si se esmeran! De verdad hubo por lo menos 10 gupos con vestuarios diferentes, todo se veía super ensayado, con excelente coordinación, y cada una de las personas bailando se veía que lo estaba disfrutando, y yo también.
Que lindo! Todavía no puedo creer nuestra suerte! Lo malo es que me acabó la batería de la cámara y sólo le pude tomar fotos a algunos de los bailes, pero que bellezaaa! Cómo no voy a haber vuelto enamorada de Nicaragua?!
Y bueno, al final sólo nos comimos unas "tajadas con queso" (acabo de llamar a la Olga para preguntarle, porque se me había olvidado como se llamaban) antes de irnos para la casa, que son básicamente platanitos verdes tostados, con queso. Yo he probado plátanos y he probado queso, pero no se me había ocurrido juntarlos, y vieran que sabe bien, no es de ponerse a bailar, pero es rico, y fue lo único que nos podíamos comer porque sinceramente todavía estábamos llenísimas, y bueno, había que guardarle campo a las birrillas... ;)
1 comentarios:
Diria es lindo :) yo vivo ahi.
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